El entrenador de perros es un miembro del personal avanzado, que se consigue investigado a través de la burocracia.
Los perros olfatean automáticamente cualquier preso que entra dentro del alcance (por lo general dentro de una longitud del cuerpo) en un intento de encontrar Contrabando en los presos. Si lo encuentra, el perro y su guía buscarán el sospechoso. También son capaces de cavar en el suelo siempre que se encuentre en una posición que pueda marcar la ubicación de un túnel realizado por los prisioneros.
Estas búsquedas pueden resultar en falsos positivos, en raras ocasiones, si un perro detecta un prisionero cavando directamente debajo de ellos el perro es capaz de desenterrarlo y revelar el túnel.
El alcaide más indicado para que la patrulla de perros sea capaz de descubrir y tapar túneles por defecto es J.Periwinkle.
Los entrenadores de perros no participarán en las búsquedas regulares, redadas o escoltarán prisionero y no abrirán las puertas a los trabajadores o prisioneros como los guardias normales hacen; tampoco pueden ser utilizados para monitorizar el seguimiento de las cámaras o para accionar los controles de la puerta en la seguridad normales o a control remoto, sin embargo participarán en la detención de los disturbios y la captura de fugitivos.
Los perros necesitan descanso regular en perreras para recuperar energía, en general, dos perros pueden cubrir una patrulla por alternancia.
Si un perro muere el entrenador queda a la espera de que venga un sustituto.
Si un entrenador de perros muere el perro, quedará en estado inmóvil hasta que sea despedido por el método convencional.
